martes, 5 de mayo de 2009

Vida Eterna

En este segmento quiero discutir el tema de la vida eterna. Quiero alumbrar las oscuridades que han rodeado este tema a través de los tiempos. Hemos escuchado múltiples historias que nos muestran la confusión que el pueblo de Dios tiene cuando se habla de vida eterna. Gente ha visto la vida eterna como el escape del mundo natural en el que vivimos a un mundo mejor que ocurrirá en el momento en el cual muramos. Este pensamiento aunque cierto que vamos a ir a un lugar mejor nos ha desenfocado o desalineado de lo que es verdadero. Ya que la vida eterna no es para luego de la muerte natural sino para equiparnos ahora en nuestra vida presente. El paraíso, la Nueva Jerusalén son excelentes pero el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son mejor. El ser parte de la familia de Dios es mi mayor galardón. La confusión acerca de la vida eterna se encierra en esta verdad y es que las personas han querido entender estos términos con mentalidad y sentido humano. Porque te pregunto: ¿Qué llamara mas tu atención las calles de oro, el mar de cristal, las mansiones o el Todopoderoso, Anciano de Días que fuego sale de sus ojos que su cabello es blanco como la nieve y que resplandece como la luz del sol?

La vida eterna comienza justo en el momento en que el ETERNO entra en ti. No tenemos que esperar a morir porque el vino a darnos vida y vida en abundancia.
9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. 10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Juan 10:9-10


No existe mayor vida que la que recibimos al recibir a Jesús en nuestra vida. Ahora tú puedes recibir la vida y no estar viviéndola. Porque yo tenga la vida no quiere decir que la vida me tenga a mí. Por tener la vida no quiere decir que la esté usando o viviendo. Y es aquí en donde se entra en la discusión de ¿Qué es la vida eterna? Después de estudiar la palabra y abrirme a la enseñanza del Espíritu Santo de Verdad, puedo decirte que no muchos están viviendo la vida eterna. En resumidas cuentas, el vivir en vida eterna comienza en el momento en que el ETERNO entra en ti y luego tu comienzas a dejar que la eternidad dirija tu vida. El abrirte y comenzar a caminar en los diseños eternos de Dios para tu vida son el vivir en vida eterna.

Observemos este siguiente pasaje:
3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. 4 Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. Juan 17:3-4


La primera vez que leí este verso tuve un choque en mi mente porque siempre había escuchado que la vida eterna era lo que se esperaba obtener luego de morir. Más sin embargo este verso me decía que la vida eterna era conocer a Dios y a su hijo Jesucristo. Entonces fui entendiendo que todo lo que la gente decía no siempre estaba bien y que en este caso la vida eterna comienza justo en el momento en el cual decido entrar a conocer al Padre y al Hijo. Pero aun más interesante me resulto el hecho de que Jesús luego que dijo que la vida eterna era conocerlo a El y a Dios dijo que la manera en que el glorifico en la tierra al Padre fue acabando la obra que se le había dado para hacer acá en la tierra. ¡Wow! Esto revoluciona mi mente porque me dice que la vida eterna es ahora y es para completar la obra que tenemos que llevar acabo acá en la tierra. Ósea que la vida eterna es una capacitación que recibimos por y a través de Jesús para establecer y realizar nuestra asignación celestial acá en la tierra. Este principio me lleva a salir de la mentalidad de vivir la vida solo esperando el día de mi partida de la tierra a vivir con la mentalidad de trabajar en establecer la asignación divina sobre mi vida día a día hasta que la complete. Ahora se entiende mejor porque en Apocalipsis 2: 10: “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”. Al tu ser fiel estableciendo lo que se te fue encomendado al morir se te da una corona por haber vivido la vida. Es aquí donde entramos en la realidad del padre nuestro: “9 Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra (Mateo 6:9-10). Muchos quieren correr al cielo mientras que Dios quiere traer el cielo a la tierra. La manera como nos ensenó Jesús a orar es el modelo perfecto y este nos enseña que el deseo del Padre es que pidamos que el reino venga. Muchos creyentes se pasan la vida con la mentalidad enfocada en el paraíso cuando mi enfoque tiene que ser el Dios eterno y su reino. Mi amigo o amiga la vida eterna es ahora y tienes que vivir en ella y por ella. Cada día cuando ores pídele al Señor que te haga entrar más en la vida eterna y a medida que conozcas más al Padre Eterno y al Hijo Jesucristo y camines en esa revelación estarás caminando en la eternidad de la vida del cielo. Con esta breve enseñanza solo pretendo hacerte entender que la vida eterna es: ¡AHORA! Bendiciones…

Pastor Jonathan Muñiz
Centro Cristiano Bosque de Justicia

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